blog img

2 años de trabajo a distancia en 6 lecciones

Author img
Por Patricea Pop

08 February, 2024

Compartir este artículo

Han pasado algunos años desde el inicio de la revolución del trabajo a distancia y las organizaciones han descubierto que la transición a una nueva forma de trabajo puede ser una estrategia exitosa y productiva.

Una de las claves del trabajo desde casa es que muchos empleados no están dispuestos a volver al su antiguo estilo de vida. También hemos aprendido que crear y mantener conexiones en un equipo virtual no siempre es sencillo y la mayoría de las personas acaban sintiéndose solas y desmotivadas. Por último, pero no menos importante, también sabemos que la fatiga de la pantalla existe.

Dicho esto, hay algunas razones de peso para seguir mejorando la forma de trabajar a distancia y ¿Qué mejor manera de hacerlo que repasando las lecciones aprendidas?

Para muchos empleados, la flexibilidad es el Santo Grial

Para muchos empleados, la flexibilidad laboral es el Santo Grial. Después de todo, ¿Quién no querría tener la opción de hacer su trabajo dónde y cuando le convenga? Sin embargo, no es tan sencillo para los empresarios. Mientras intentas mantener a tus empleados contentos, también te preocupa la pérdida de productividad, la pérdida de conocimiento de lo que realmente están logrando y la pérdida de química del equipo.

Al final, no hay una solución única para esta complicada situación. A la hora de elaborar la respuesta, puede ser útil sopesar cada uno de los pros y los contras individualmente, así como asegurarse de que se tiene la misma definición de flexibilidad.

La conexión humana real es imprescindible

La oficina, con sus salas de conferencias, zonas de descanso y posibilidades de conexión tanto formales como informales, ha sido una forma de vida durante tanto tiempo que es difícil imaginar que se pueda seguir adelante sin ellas. A pesar de tener acceso a muchos canales de comunicación, observamos claramente que la infraestructura y las tecnologías por sí solas no garantizan la conexión, sobre todo en equipos totalmente remotos.

Por ello, se necesitan diversas estrategias de apoyo a la conexión.

La soledad y la fatiga de la pantalla son reales

Aunque no tener que desplazarse es maravilloso, pasar demasiado tiempo delante de la pantalla puede ser agotador. Como la mayor parte de nuestra vida está ahora en línea, también nos enfrentamos a nuevos problemas de salud, como los dolores de cabeza, el cansancio ocular y la fatiga por la pantalla. Además, la disminución de la interacción cara a cara conduce al aislamiento social y a una mayor sensación de soledad. Por lo tanto, desarrollar una rutina de trabajo que implique descansos de la pantalla, no hacer llamadas seguidas, reuniones más cortas o un día sin Zoom se ha convertido en algo esencial en la mayoría de las organizaciones y fue una gran parte de la lección que tuvimos que aprender.

La conciliación de la vida laboral y familiar es un viaje personal

El famoso concepto de equilibrio entre la vida laboral y la personal lleva muchos años en marcha, pero cuando tu oficina está en el sala de tu casa, el reto parece ser aún mayor.

La lección clave aquí es que encontrar el equilibrio es algo increíblemente personal, y trabajar desde casa no siempre es la mejor manera de hacerlo. No debemos comparar nuestro propio equilibrio entre vida laboral y personal con el de otras personas. Todos somos únicos y tenemos diferentes habilidades, necesidades y limitaciones. Se trata de sacar lo mejor de lo que tenemos, sin intentar encajar en una rutina ideal.

Los empleados exigen respeto en torno al tiempo

A ningún empleado le gusta que le controlen el tiempo, ya que le hace creer que no se puede confiar en que termine su trabajo, lo cual es la primera lección sobre la gestión del tiempo.

La segunda lección es que la mayoría de las organizaciones tienen que crear una cultura en la que se fomente el uso del tiempo libre.

La tercera lección es que el tiempo libre es un beneficio, que debería beneficiar tanto a los empleados como a los empresarios. Esto significa que se necesitan soluciones justas que tengan en cuenta tanto las necesidades de los empleados como las de la empresa.

La gestión de uno mismo es imprescindible

¿Le parece sencilla la gestión del tiempo? ¿Qué le parece gestionar las interrupciones y distracciones cuando está en casa? ¿Puede mantener la concentración y encontrar el impulso para completar las tareas? ¿Ha desarrollado nuevos rituales de trabajo para apoyar sus nuevos hábitos de trabajo?

Dado el tsunami de cambios que estamos experimentando, sentirse abrumado cuando se trabaja a distancia es algo normal. Aunque es normal sentirse como un niño en su primer día de colegio, aprender a gestionarse es una lección crucial y un reto importante que debemos afrontar.

En conclusión, flexibilizar el lugar de trabajo no es un cambio de una sola vez.

Aunque existen obstáculos reales para ello, el experimento del trabajo desde casa ha enseñado a muchas organizaciones y a sus empleados que, con tiempo y atención, esas preocupaciones pueden abordarse.

Todos estamos de acuerdo en que ninguna solución es perfecta. Ningún equipo o empresa se beneficiará de pretender que no hay ningún inconveniente en trabajar en condiciones flexibles. Dado que diferentes personalidades e industrias prosperan en diversos entornos, una de las conclusiones más importantes es que el trabajo desde casa no es adecuado para todos.