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Por qué un líder no debe ser el terapeuta de su equipo
08 February, 2024
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Supongamos que acabas de ser ascendido a un puesto directivo y deseas demostrar que puedes superar con éxito todos los desafíos que se te presenten. Uno de esos desafíos es la gestión del equipo. Como te puedes imaginar, cada empleado viene con su propio «equipaje»: decepciones personales, expectativas, necesidades. Y como quieres ganarte al equipo, haces todo lo posible para que todo funcione para todos. Poco a poco y sin darte cuenta, te conviertes en el terapeuta de tu equipo y empiezas a absorber los problemas de los demás. ¿Qué tan destructivo es este hábito?
Según un estudio realizado por Qualtrics en la primavera de 2020 y citado en un artículo publicado por la revista internacional Forbes, casi el 42% de los participantes declararon que su estado mental empeoró cuando comenzó la actual crisis sanitaria.
Además, el 67% de las personas entrevistadas dijo que sus niveles de estrés han aumentado, el 57% reportó un aumento en su nivel de ansiedad mientras que el 54% declaró sentirse agotado emocionalmente.
Asimismo, otros resultados del mismo estudio han demostrado que el 53% de los encuestados se siente triste, la mitad de las personas entrevistadas se siente irritable, el 30% tiene problemas para concentrarse y el 20% necesita más tiempo para realizar sus tareas habituales.
Tomando en consideración estos números no es de extrañar que la pandemia del COVID-19 haya puesto de manifiesto la necesidad, más apremiante que nunca, de que los líderes sean empáticos, pues, según Forbes, es la cualidad más importante que un líder debería tener.
Pero, ¿cómo puedes expresar tu empatía?
Según los autores de este artículo, existen dos tipos de empatía que pueden mostrar los líderes: la empatía cognitiva (“Si yo fuera él/ella, ¿qué pensaría ahora?”) y la empatía emocional (“Si yo fuera él/ella , Me sentiría …»)
Si te pones en el lugar del empleado, no solo te será más fácil comprender sus necesidades, sino que también será más fácil encontrar formas más eficientes de satisfacer esas necesidades sin dejar de lado las necesidades de la empresa.
Pero es extremadamente importante ofrecer empatía a tus empleados de manera equilibrada, para evitar sobrecargar a algunos empleados a expensas de otros, incluido tú.
Tal vez su instinto sea hacerse cargo de algunas de las tareas de un empleado o incluso de todo el equipo. Pero no serás capaz de mantener tal presión a largo plazo.
Los equipos necesitan líderes lúcidos y alertas que sepan cuándo delegar y cómo resolver la ecuación del estrés. Si tú, como líder, estás al borde del agotamiento, es probable que no puedas administrar tu equipo de manera eficiente y, a la larga, incluso podría causar más daño que bien.
Por eso, debes entender que ser líder no debe significar ser el terapeuta de tu equipo. Si observas comportamientos destructivos entre tus empleados, tales como violencia, agresividad (independientemente de la causa que lo manifieste), depresión o manifestaciones similares, debes derivar a dichas personas para consulta médica especializada.
Intentar “tratarlos” con tus propios consejos o tolerar comportamientos intolerables solo porque no tienes un reemplazo para una persona no es la solución más eficiente a este problema porque repercutirá negativamente en el resto de los miembros del equipo.
Además, es crucial que establezcas límites claros entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre, y también es importante enseñar a los empleados a hacer lo mismo. Es algo bueno y recomendable tener siempre la puerta abierta, ya sea de tu oficina física o virtual, para que las personas compartan cualquier dificultad que puedan tener. Pero es preferible no hacerlo después de las horas de trabajo para no sentar un precedente poco saludable.
Por último, pero no menos importante, para garantizar el equilibrio mental y emocional de su equipo, debe ser proactivo y tomar iniciativas positivas. Podría, por ejemplo, organizar diferentes actividades que podrían mejorar el sentimiento de los empleados y facilitar la comunicación dentro del equipo.
Especialmente durante los tiempos que todos estamos viviendo, todavía hay muchas personas a las que les resulta difícil lidiar con diferentes estilos de trabajo y les cuesta manejar la nueva situación, por lo tanto, es posible que necesiten un tiempo libre donde puedan dejar de pensar en el estrés de las tareas diarias.
Una sesión de terapia grupal, una clase de cocina en línea o, si es posible, en el sitio, un juego de equipo o una sesión de capacitación a veces pueden tener un efecto mucho mayor de lo previsto.
En tu opinión, como líder, ¿cuáles son las mejores formas de manifestar tu empatía?
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