Por qué necesitas inteligencia emocional
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«La inteligencia emocional es una forma diferente de ser inteligente. Es la clave del alto rendimiento, especialmente en el liderazgo. No se trata de tu coeficiente intelectual, sino de cómo te gestionas a ti mismo y tus relaciones con los demás»
Daniel Goleman en Liderazgo. El poder de la inteligencia emocional
Fuente: Key Step Media
Con el tiempo, diferentes modelos de Inteligencia Emocional (IE) han ayudado a desarrollar herramientas para evaluar sistemas teóricos hipotéticos (Mayer, Roberts y Barsade – 2007) y cada paradigma teórico ha conceptualizado la inteligencia emocional desde una de las dos perspectivas: modelo de habilidad y el modelo mixto.
Los modelos de habilidad consideran que la Inteligencia Emocional es una forma pura de habilidad mental y, por tanto, una inteligencia pura.
Los modelos mixtos de Inteligencia Emocional combinan la capacidad mental con algunos de los rasgos de personalidad, refiriéndose a las percepciones individuales de las propias capacidades emocionales.
En su modelo mixto, Daniel Goleman definió la Inteligencia Emocional como «la capacidad de reconocer tanto nuestros propios sentimientos como los de los demás, de automotivarnos y de gestionar bien las emociones en nosotros mismos y en todas nuestras relaciones» (1998).
Su libro, «Inteligencia emocional», supuso una sorprendente revolución en la psicología al analizar la abrumadora importancia de las emociones en el desarrollo de la personalidad humana.
Su estudio —con más de 25 años— explica cómo la situación en la que nos encontramos se aclara de repente cuando entendemos nuestros sentimientos, a la vez que podemos descubrir una nueva forma de ver las causas de las enfermedades que afectan a nuestra familia y/o sociedad.
Hace relativamente poco tiempo, en colaboración con Key Step Media, Daniel Goleman sintetizó toda la información significativa relacionada con la Inteligencia Emocional, agrupándola en cuatro áreas distintas e identificando 12 competencias clave, tal y como puedes ver organizado en la imagen inferior:
Las cuatro áreas de la IE cuentan con una serie de competencias clave:
- Conciencia de sí mismo:
- Conciencia de las propias emociones (autoconocimiento, autoevaluación precisa, autoconfianza)
- Autogestión (autocontrol, gestión personal):
- Autocontrol para mantener el equilibrio emocional
- Adaptabilidad
- Orientación de los esfuerzos
- Optimismo
- Conciencia social:
- Empatía
- Conciencia organizativa
- Gestión de las relaciones:
- Influencia
- Gestión de conflictos
- Liderazgo inspirador
- Coaching y mentoring
- Trabajo en equipo
Es importante señalar aquí que este modelo de Daniel Goleman puede ser medido en base al Inventario de Habilidades Emocionales (ECI), creado en 1999 y revisado como Inventario de Habilidades Emocionales y Sociales (ESCI) en 2007.
A continuación puede encontrar unas breves aclaraciones sobre las 12 competencias clave del IE, ofrecidas por el propio Daniel Goleman:
- «La autoconciencia emocional es la base de la Inteligencia Emocional y es, en realidad, la capacidad de comprender tanto nuestras propias emociones como sus efectos en nuestra actuación». En otras palabras, te das cuenta de cómo te afectan tus sentimientos y te das cuenta de lo bien que te sientes, mientras que tu sistema de valores y tu sentido del propósito personal te ayudan a determinar el curso de tus acciones.
- «El autocontrol emocional (también conocido como equilibrio emocional) es la capacidad de controlar nuestras emociones e impulsos perturbadores, para mantener nuestra eficiencia en condiciones estresantes o incluso hostiles». Cuando estás en equilibrio emocional, puedes reconocer tus emociones perturbadoras—como la ansiedad elevada, el miedo intenso o la ira rápida—y puedes encontrar sin esfuerzo las formas adecuadas de gestionar tus emociones e impulsos. Mantén la calma y la claridad ante el estrés o las crisis.
- «La perspectiva positiva (optimismo) es la capacidad de ver lo positivo en las personas, en las situaciones y en los acontecimientos». Significa perseverar en la persecución de objetivos—a pesar de las dificultades y obstáculos—, ser capaz de ver la oportunidad en situaciones en las que otros sólo verían el peligro que podría llegar a ser devastador, al menos para ellos.
- «La competencia de logro significa que nos esforzamos por cumplir o superar constantemente un estándar de excelencia». En otras palabras, siempre estás buscando formas de mejorar las cosas. Te pones metas desafiantes y asumes riesgos calculados. Cuando tus objetivos son positivos, esta competencia te resulta muy útil. Pero si intentas dirigir a otras personas al mismo ritmo, puedes convertirte en un líder tóxico. Aunque el impulso de lograr te ayude a alcanzar tus objetivos profesionales, puede hacerte infeliz en tu vida personal.
- «La competencia de Adaptabilidad es la flexibilidad y el manejo de los cambios y el hacer malabares con múltiples demandas, adaptándose a nuevas situaciones con nuevas ideas o enfoques innovadores». Significa que puedes mantenerte centrado en tus objetivos, pero ajustar fácilmente la forma de llegar a ellos. Puedes hacer frente a nuevos retos y a la vez ser ágil para ajustarte a los cambios repentinos. Te sientes cómodo con la incertidumbre que puede suponer el liderazgo.
- «La competencia Empatía significa que tienes la capacidad de percibir los sentimientos de los demás y cómo ven las cosas». Te interesas activamente por sus preocupaciones. Captas señales de lo que se siente en el pensamiento, con empatía, percibes las emociones no expresadas. Escuchas con atención, para entender el punto de vista de la otra persona, los términos en los que está pensando sobre lo que está pasando. Los líderes empáticos son capaces de llevarse bien con personas de orígenes y culturas muy diferentes, y de expresar sus ideas de forma que la otra persona las entienda.
- «Conciencia organizativa significa la capacidad de leer las corrientes emocionales y las relaciones de poder de un grupo, identificar a las personas influyentes, las redes y las dinámicas que importan para tomar decisiones». Alguien que puede reconocer las oportunidades de establecer redes y leer las relaciones de poder clave hará un mejor trabajo de liderazgo. Estos líderes no sólo comprenden las fuerzas que actúan en una organización, sino también los valores que la guían y las reglas tácitas que operan entre las personas. El desarrollo de esta competencia requiere autoconciencia, equilibrio emocional y empatía. Nos ayuda con la adaptabilidad, la influencia y la orientación al logro, dándonos herramientas para pensar estratégicamente, navegar por la complejidad y movilizar a los demás hacia un resultado. Cuando eres fuerte en esta competencia, eres capaz de:
- Identificar los valores y la cultura de tu organización o equipo
- Reconocer las reglas habladas y tácitas en el juego
- Nombrar los procesos, las estructuras, los individuos y las redes necesarios para lograr las cosas
- Navegar por el sistema para lograr tus objetivos individuales y colectivos
- «La influencia como competencia se refiere a la capacidad de tener un impacto positivo en los demás, de persuadirlos o convencerlos para obtener su apoyo». Si eres fuerte en la competencia de influencia, eres persuasivo, atractivo y puedes establecer relaciones privilegiadas con personas clave. Como recuerdas, el liderazgo es el arte de conseguir que el trabajo se haga bien a través de otras personas. Y la influencia es la forma más poderosa de hacerlo.
- «La competencia de Coach y Mentor es la capacidad de fomentar el aprendizaje o el desarrollo a largo plazo de los demás». Al dar retroalimentación y apoyo. Tienes un interés genuino en ayudarles a desarrollar más puntos fuertes. Proporcionas un feedback oportuno y constructivo, comprendes los objetivos de la persona y tratas de encontrar retos para ella.
- «La competencia de liderazgo inspirador es la capacidad de guiar a las personas para que realicen el trabajo y den lo mejor de sí mismas». Con la inspiración, se puede articular una misión compartida de forma que motive y ofrezca un sentido de propósito común. Más allá de las tareas cotidianas de las personas.
- «La competencia de trabajo en equipo es la capacidad de trabajar con otros hacia un objetivo compartido, participando activamente, compartiendo responsabilidades y recompensas y contribuyendo a la capacidad del equipo». Si empatizas y creas una atmósfera de respeto, ayuda y cooperación, puedes atraer a los demás para que se comprometan activamente con el esfuerzo del equipo. Los líderes hábiles en esta competencia construyen relaciones positivas y el orgullo de pertenecer al equipo, en términos de identidad.
- «La competencia de gestión de conflictos significa la capacidad de ayudar a los demás a superar situaciones emocionales o tensas, de sacar a la luz con tacto los desacuerdos y de definir soluciones que todos puedan respaldar». Los líderes que se toman el tiempo necesario para comprender las diferentes perspectivas trabajan para encontrar un terreno común en el que todos puedan estar de acuerdo. Reconocen los puntos de vista de todas las partes, al tiempo que redirigen la energía hacia un ideal compartido o una resolución aceptable.
Así que, si tuviera que responder a la pregunta del título de este artículo, mi respuesta sería clara. ¿Cuál sería la tuya?
Bibliografía
- ”Emotional Intelligence”, Autor: Daniel Goleman
- ”Models of Emotional Intelligence in Research and Education”, Autor: Nicolae Sfetcu
- ”Organizational Awareness: Systems Thinking With Emotional Intelligence”, Autor: Elizabeth Solomon
- ”Emotional Intelligence in Leadership: Conversations on Crucial Competence with Daniel Goleman”
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