Trabajos del futuro

El cambio no es una palabra que deba asustar, sino ser abrazada por un profesional adaptable.

Es probable que el entorno laboral cambie en la próxima década y los profesionales que deseen tener un trabajo relevante y gratificante deben mantenerse ágiles y flexibles. Cada vez es más probable que cambien cosas en el entorno laboral, por lo que las personas no deben tener miedo a cambiar de roles, métodos de trabajo y tecnologías.

A pesar de que la revolución de la IA y el trabajo remoto se está apoderando de varias labores, aún se necesitarán muchos trabajos y habilidades. Dado que las tendencias actuales en el mercado laboral parecen poco probables de revertirse o incluso desacelerarse, es mejor prepararse para lo que viene.

Veamos cuáles son los trabajos del futuro.

1. La tecnología está aquí para quedarse y también lo están los trabajos en este sector.

Mientras que la mayoría de la fuerza laboral se preocupa por perder sus trabajos, los líderes empresariales tienen la oportunidad de desarrollar sus organizaciones para estar a la vanguardia de la revolución de la IA.

Los expertos esperan que la IA cree nuevas oportunidades y trabajos. La IA producirá trabajos para ingenieros de software, científicos de datos senior, analistas de datos, diseñadores de experiencia de usuario, gerentes de programas y otros.

Dado que la IA no es perfecta, abordar los prejuicios y las deficiencias quedará en manos de los humanos. Esto implica emplear a personas para examinar y/o analizar la ética involucrada. Como resultado, las empresas necesitarán llenar nuevas profesiones como Auditor de IA, Entrenador de IA y Especialistas en Ética de IA.

Por último, pero no menos importante, uno de los desafíos más críticos que las empresas deben abordar es la seguridad de datos. Como resultado, veremos más ofertas de trabajo en protección de datos y ciberseguridad, como Hackers éticos.

Además, incluso aquellos que trabajan en otras industrias deben volverse expertos en tecnología. De hecho, se necesitarán profesionales expertos en inteligencia artificial, «big data» e información cuántica en muchos departamentos, no solo en tecnología de la información.

2. Aprendizaje y Desarrollo

Con un mercado laboral que está en constante evolución, ser empleable debería ser una meta principal para la mayoría de las personas. Los profesionales no deberían esperar a que su empleador actual proporcione financiación y oportunidades, sino que deben tomar el control de la situación.

Las posibilidades para aquellos interesados en enseñar a otros o generar y desarrollar material y experiencias de aprendizaje serán numerosas a medida que el aprendizaje en línea se expanda.

El aprendizaje permanente ya no es un término abstracto, especialmente cuando consideramos que, según la consultora Korn Ferry, 85 millones de empleos en todo el mundo quedarán sin cubrir para 2030 debido a la falta de personas capacitadas. Como resultado, hay mucho trabajo por hacer en esta área. 

La formación digital ya es una necesidad, pero dado que muchas tareas repetitivas y administrativas serán automatizadas, las habilidades blandas no pasarán desapercibidas.

Existen muchos talentos en los que los profesionales deberían concentrarse, pero pueden comenzar por mirar la lista de las diez habilidades clave para la vida de la OMS:

• Autoconciencia
• Empatía
• Pensamiento crítico
• Pensamiento creativo
• Toma de decisiones
• Resolución de problemas
• Comunicación efectiva
• Relaciones interpersonales
• Manejo del estrés
• Manejo de las emociones

3. Trabajo remoto y bienestar

A muchas personas les gusta trabajar de forma remota, pero tiene sus desventajas. Una de ellas es sentirse aislado. La falta de interacción humana también es perjudicial; por lo tanto, dado que el trabajo remoto está aquí para quedarse, muchas empresas priorizarán el bienestar de los empleados.

Dado que es fundamental identificar los posibles problemas de manera temprana y ser proactivo para mantener un estilo de vida y ambiente de trabajo saludable, surgirán nuevos roles relacionados con la experiencia del empleado y los existentes serán aún más importantes.

Algunas de estas posiciones son:

Gestor de comunidad

Facilitador de trabajo desde casa

Entrenador de distracciones

Director de bienestar

Con la tecnología encargándose de las responsabilidades administrativas, los profesionales de recursos humanos tendrán más tiempo para enfocarse en el elemento humano del trabajo. Al mismo tiempo, la experiencia del empleado está tomando protagonismo, y algunos predicen que surgirán departamentos de Experiencia de Personas.

4. Medicina

La tecnología no solo tendrá un impacto en las empresas, sino también en el campo médico.

La telemedicina se utilizó con éxito durante la pandemia y se dice que la resistencia hacia esta nueva tendencia disminuirá con el tiempo.

Además, se dice que la realidad virtual ayuda a los cirujanos a mejorar su rendimiento y se cree que los tele cirujanos, que realizan cirugías a distancia, serán la próxima gran cosa en la medicina.

En cuanto a la salud mental, habrá una necesidad de apoyar a médicos y pacientes en su uso de la tecnología, así como de soporte analítico para hacer uso de los crecientes volúmenes de datos.

Finalmente, los cambios en el mercado laboral siempre seguirán los desarrollos tecnológicos, y ya está claro que el concepto de empleo en las próximas décadas puede ser muy diferente de los roles de trabajo tradicionales a los que estamos acostumbrados.

Una de las primeras cosas que puede ayudarnos a lidiar con los enormes cambios que se avecinan es descartar la noción de que la automatización es mala.

En su lugar, entrenar nuestras mentes para buscar posibilidades y oportunidades sería el primer paso para asegurarnos de seguir en el mercado en una década. No siempre es fácil, especialmente para aquellos que han dedicado años de sus vidas a una profesión en particular. Pero esta es la tarea a mano.

Las barreras que nos imponemos a nosotros mismos y la flexibilidad para conquistar los cambios que se avecinan son el enemigo aquí, así como nuestra necesidad de permanecer en la zona de confort.